Desde la mirada sistémica en los sistemas familiares podemos observar que este mismo principio se aplica, con la finalidad reestablecer el equilibrio en los sufrimientos o bienestar de sus descendientes, nos enfocaremos al quehacer profesional en este artículo, para que reflexionemos si lo que elegimos realizar en la vida sirve como compensación o solo repetición, así como el grado de bienestar que nos proporciona.
Elegimos nuestra carrera o quehacer profesional alrededor de los 15 o 17 años, lo podemos hacer influenciados por personas significativas en nuestra vida, algunas veces porque escuchamos el llamado de nuestra alma, por la conexión con nuestro interior que se presenta como una voz interna para dar determinados pasos y lo menos frecuente suele ser dejarnos llevar por la corriente de la vida misma.
Cualquiera que sea la manera de haberlo hecho nos daremos cuenta si estamos en el camino correcto si estamos tranquilos, menos neuróticos, si disfrutamos de manera general lo que hacemos, si agradecemos las retribuciones que conlleva el intercambio de energía que se aplica a nuestro trabajo y el dinero que recibimos. En estos casos hablaremos de una compensación saludable a nuestro sistema, es decir con los talentos que se nos han trasmitido hacemos algo bueno, nos ponemos al servicio de la vida misma.
Aunque también es interesante analizar las profesiones en nuestro árbol genealógico para darnos cuenta si solo estamos repitiendo profesiones por lealtad o fidelidad a nuestro sistema, ¿Cómo nos damos cuenta de lo anterior? Si lo que realizamos no nos gusta, si lo sentimos como un peso, si guardamos resentimientos a la persona que nos sugirió o presionó para estudiar la carrera, etc. Si somos infelices y no hemos tenido la fuerza para elegir diferente, en este caso te invito a comprender que siempre hay opción de elegir y ésta es tu máxima libertad hoy, en este momento que estás respirando, con la debida reflexión y planificando los cambios necesarios, mirando a tu árbol genealógico y siendo consciente que esta es tu vida, tu camino y tienes derecho a fluir en armonía, puedes visualizarlos y decirles: "Muchas gracias por todo lo que han realizado, por favor denme su bendición si elijo realizarlo diferente, con mi bienestar los honro, gracias, gracias, gracias".
Nuestras profesiones o quehaceres profesionales también se enfocan en reparar historias, emociones o sufrimientos no mirados, pero que han quedado grabados en la memoria familiar, si pones atención en las profesiones y encuentras mas de dos o tres personas que se dediquen a lo mismo estamos ante una reparación al árbol genealógico, por ejemplo los docentes vienen a reparar la falta de mirada y guía a los niños o jóvenes, los abogados las injusticias en el sistema, los nutriólogos el buen comer, los contadores los desequilibrios de los recursos materiales, las personas que tienen el don de entretener y son extremadamente carismáticos vienen a equilibrar el sufrimiento de sus ancestros, los terapeutas, psicólogos, trabajadores sociales se encuentran reparando las enfermedades mentales o del alma.
Mientras mas personas se dediquen a lo mismo en un sistema familiar, mayor es la necesidad de compensar, te invito a agradecer a tu quehacer profesional, porque es una energía que nos sostiene momento a momento, y si no estás content@ con lo que haces, con mayor razón agradece lo que te hace mirar y contactar dentro de ti, a veces ganamos y muchas veces mas…aprendemos.
¿Te sientes identificado con alguna de estas situaciones? lo más recomendable es que necesites tomar una constelación familiar en cualquiera de sus modalidades. Nosotros ofrecemos el servicio de terapias a distancia (Constelaciones Fluviales).
Fuente: Tu profesión: Repetición o Compensación?.
https://www.youtube.com/watch?v=t6AfYNQYI1A
Fuente: John Bradshaw . (1999). Nuestro Niño Interior.
¿Quieres saber más al respecto?
Visita nuestra fanpage de Facebook:
https://www.facebook.com/JivaAnamaya/
¿Quieres dejar un comentario?
¡Puedes compartir este articulo!