Hablar de familias ensambladas en ocasiones puede causar cierta confusión y polémica, sobre todo cuando se trata de ocupar un lugar que no corresponde y asumir roles ajenos o aceptar la realidad. Lo anterior trae como resultado enojos, molestia y en casos graves la disolución del nuevo vínculo.
Nuevas parejas dan paso a nuevas familias, esto implica nuevas formas de relacionarse entre los miembros de esas familias, veamos algo acerca del orden que permite que estas relaciones puedan desarrollarse armónicamente.
Para empezar podemos partir de haber cerrado adecuadamente una relación anterior, si existió una unión legal, así también debe hacerse la disolución de ese vínculo, no basta con una separación física, ya que ante la ley siguen existiendo derechos y responsabilidades que habrá que asumirse.
Una vez que se ha decidido iniciar otra relación será importante que ambos miembros de la pareja honren a las ex parejas respectivamente, pero, ¿Qué significa honrar? Reconocer lo que es, reconocer que otras personas ocuparon un lugar importante en la vida y el corazón de la que ahora es la pareja actual, más aún agradecer, ya que gracias a lo que sucedió en esa relación, ahora ambos pueden disfrutarse como pareja.
Desde la filosofía de las Constelaciones Familiares, cuando no se siguen estas condiciones se llegan a presentar dinámicas graves con los hijos, tales como relaciones conflictivas, enfermedades e incluso suicidios.
Ahora, ¿quién tiene prioridad en estas familias?
Los hijos de los respectivos miembros de la pareja tienen prioridad sobre la pareja actual, ya que éstos llegaron primero, si se comprende este orden se evitarán conflictos, obviamente no de una manera exagerada, lo anterior también tiene que ver con las edades y condiciones de ellos; un espacio reservado únicamente para el padre o la madre y los hijos, da seguridad y bienestar a todos.
La pareja actual no debe pretender ocupar el lugar de padre o madre biológica, mucho menos adoptar legalmente a los hijos de su pareja, ya que estos hijos cuentan con raíces biológicas con sus progenitores y siempre será así. Tampoco es responsabilidad de la pareja actual el cubrir los gastos de los hijos de la pareja, pueden ayudar, pero no de manera forzada.
La disciplina de los hijos siempre corresponderá a los padres biológicos, sin querer decir que no respeten a la nueva pareja o sean groseros con ella, esto también debe quedarles claro a los hijos, por el bien de todos; si se da el caso de que esta nueva pareja procree hijos en común, el orden cambia, aquí la pareja actual si tendrá prioridad sobre el nuevo hij@.
En indispensable comprender que estas relaciones requieren de tiempo, porque de manera natural los hijos normalmente guardan en su corazón la imagen de sus padres juntos, y puede seguir siendo de esa manera, al explicarles que nadie ocupará el lugar de sus padres biológicos. Los padres se separan, pero siempre seguirán siendo hijos de ambos. La ex pareja permanece unida como socios, su empresa serán sus hij@s; se requiere orden, aceptación y mucha buena disposición de las nuevas parejas al adentrarse en una relación que comporta estas dinámicas.
Para finalizar será necesario que la nueva pareja trate de no estar trayendo al presente a sus ex parejas en comentarios innecesarios, ya que ahora su nuevo sistema tiene fuerza y más peso que sus relaciones anteriores y sistema de origen.
Las Constelaciones Familiares son muy útiles a la hora de restablecer un orden entre miembros de una familia, contando con resultados inmediatos de claridad, que se traduce en comportamientos que aportan paz y armonía a la familia.